Rías Baixas

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Viaje al que le teníamos muchas ganas, ya que era de las pocas regiones de la península que desconocíamos por completo, una zona de la que solo teníamos buenas referencias de quienes ya la conocían.

Y el viaje no ha defraudado, si cabe solo por dejar mucho sin ver y saborear. Galicia es tierra de gente simpática y peregrinos, de cruceiros y hórreos, de bateas y mar limpia, de faros y cemiterios.

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Hemos disfrutado a fondo de este viaje de 2.383 kms, visitando desde Baiona a Fisterra, bordeando toda la costa de las Rías Baixas, y llegando a los comienzos de la Costa da Morte. Hemos disfrutado de las rías de Vigo,  Pontevedra, Arosa y Muros.

Este es nuestro viaje:

Día 20 de junio 2019: Badajoz- Pontevedra. 642 kms

El viaje lo realizamos por Portugal, cruzando el aletenjo por la N246 hasta la IP2, buscando Pedrógão Grande, para subir a Coímbra. Ahí la primera jugada del gps que nos mete por poblaciones no incluidas y nos hace perder media hora.

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Decidimos parar a comer en Aveiro, lo que también nos retrasa un poco más. Tras comer, buscamos la autopista que nos suba hacia Oporto, y el gps sigue a las suyas, enseñándonos un poco de la Portugal más profunda, pero al fin la encontramos y llegamos a Pontevedra tras atravesar la ría por Redondela, que nos muestra ya las dos características de las carreteras comarcales de las Rías Baixas;  que los pueblos están unidos unos tras otros, con limitación constante de velocidad de 50 km/h, y que el tráfico es bastante intenso. (Es curioso como esto cambia conforme te diriges hacia el interior de Galicia)

 

 

Día 21 de junio 2019: Rías de Pontevedra-Rías de Arousa-. 276 kms.

El día sale magnífico, incluso con un poco de calor, y las carreteras abarrotadas. Ponemos rumbos hacia las rías de Pontevedra, siempre por las comarcales más cercas de la costa, en este caso la PO-308, y nuestro primer destino es Sanxexo. Se nota que es una playa con caché. Recorremos su paseo marítimo aprovechando lo agradable de la mañana. El mar presenta un color turquesa cristalino, que será referencia del color de toda la costa.

 

 

Reemprendemos camino dirección a la primera joya del camino, la playa de la Lanzada, y su Fonte Ermida da Lanzada.

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Espectaculares vistas dela playa de froxos y de la interminable playa a Lanzada que forma parte del istmo que nos lleva a O Grove y a la isla de la Toja. En esta última es imprescindible visitar la Ermita de San Sebastián, cuya fachada está recubierta por completa de conchas.

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Tras un breve paseo por A Toxa, ponemos rumbo a uno de las recomendaciones como imprescindible, Cambados.

 

Este pueblo tiene un casco antiguo muy interesante, no en vano es uno de los municipios más famosos y conocido como la «capital del Albariño». Yo recomiendo disfrutar de una copa en la plaza de Fefiñans. Formada por el espectacular pazo de Fefiñans, el arco-puente, la Torre del Homenaje y la iglesia de San Benito. Un entorno increíble para relajarse un rato en compañía de una copa de tan distinguido caldo.

 

Ponemos rumbo a la Isla de Arosa, donde aprovechamos para comer en uno de los restaurantes del puerto. Tras pasear por la pequeña isla, nos dirigimos a Villagarcía de Arousa, siempre entre cepas de la variedad Albariño bordeando la carretera,para alcanzar la población de Catoria, población con ancestros vikingos, y tomamos la AG-11 para llegas al faro de Corrubedo.

 

 

Día 22 de junio 2019: Pontevedra-Ría de Muros-Fisterra- Santiago.- 314 kms.

Tiramos por la N550 hasta Padrón, para desviarnos hacia Noia y tomar la costa de la ría de Noia. Paramos en Muros para disfrutar de este pueblo de pescadores con solera.

 

El día es más típico de esta zonas, y nos acompañan gotas de agua que no pasan a ser preocupantes y hacen que la temperatura sea agradable para montar en moto.

 

Seguimos camino, notando como cambia el perfil de la costa, y como nos azota el viento conforme nos adentramos en la costa da morte. Llegamos a O Pindo, uno de los puntos de más interés del viaje. Tras pasar la población nos desviamos de la carretera y nos dirigimos hacia la cascada de Ézaro, la espectacular desembocadura del río Xallas, que es el único río en España cuya desembocadura en el mar lo hace en forma de cascada. Un auténtico espectáculo para los sentidos.

 

Nos atrevemos con la subida al mirador de Ézaro, una subida que fue final de la Vuelta a España del 2012, con un tramo del 30% de desnivel que directamente acojona, pero que te premia con una vista de la ensenada de Ézaro que te deja sin aliento. Visita imprescindible sin dudas.

 

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Continuamos nuestro camino y paramos a comer en Corcubión, en el restaurante San Martín, frente al puerto, donde comimos el mejor pulpo del viaje. Para continuar viaje hacia Fisterra.

 

La imagen que aporta esta parte de la costa gallega hace que tengas un sentimiento de sobrecogimiento y de grandeza, donde acaba la tierra.

 

Aprovechamos que estamos tan «arriba», y nos dirigimos Santiago de Compostela, y así deshacemos el camino que hacen los Peregrinos a la inversa. A pesar del cansancio que ya llevamos encima, entrar en la plaza del Obradoiro es una sensación vital. Te deja sin aliento tanta grandiosidad.

Día 23 de junio 2019: Pontevedra-Ría de Vigo-Baiona.- 177 kms.

Nos tomamos este último día por las Rías Baixas con un poco de tranquilidad, ya que acumulamos ya muchos kilómetros y aún nos quedan bastantes más por hacer a la vuelta. Visitamos Marín,  y en su puerto, uno de los más grande de Galicia, tras el de Vigo y La Coruña, nos acercamos a la Escuela Naval Militar, que nos recibe dando de manera peculiar las doce de la mañana, interpretando con sus campanas la Salve Marinera.

 

Seguimos por la península del Morrazo hacia el Cabo de Home. Las vistas de las Islas Cíes es inigualable desde este punto.

 

Comemos en Cangas y seguimos hacia Baiona, cruzando el inmenso puerto de Vigo.

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En la localidad de Baiona existe una fortificación de Monterreal, que alberga el Parador Nacional, que se puede recorrer, con vistas de las Islas Cíes que merecen la pena.

 

Esta ciudad tiene historia relacionada con el descubrimiento de América, ya que el 1 de marzo de 1493 Martín Alonso Pinzón arribó a las costas de Baiona tras su viaje a  América,  convirtiendo a esta villa en la primera de Europa que supo la noticia del descubrimiento del Nuevo Mundo

 

Día 24 de junio 2019: Pontevedra-Cañones del Sil-Las Médulas-Ponferrada.- 348 kms.

Abandonamos Pontevedra con la sensación de dejar mucho por ver, habrá que volver. Ponemos rumbo ala N120 y a la Ribera Sacra. En teoría la desviación estaba en Los Perales, pero después de pelearnos con el gps largamente, y andar para arriba y para abajo por pequeñas carreteras, llegamos a Ferreira de Patón, donde un amable gasolinero nos aconseja que apaguemos el gps y sigamos sus indicaciones, ya que los «navegadores se llevan mal con el gallego…» Y le hacemos caso, dejándonos llevar por una carretera que no justificaba su nombre, y llegar por fin A Barca, donde comienza el espectáculo, kilómetros y kilómetros cubiertos por una espesa vegetación, y cortados de piedra a los pies, donde pasea majestuoso el río Sil. Una autentica delicia para los sentidos.

 

Para rematar el paseo se nos cruza un enorme jabalí que nos enseña sus facultades escaladoras (no sabía de esa habilidad en los porcinos) y me demuestra que el aparato que monto como ahuyentador de animales sirve de poca cosa.

 

El día se nubla y comienza a llover de manera intermitente, aún así ponemos rumbo a nuestro siguiente destino, ya en el Bierzo. La configuración cambia completamente, y nos enfrentamos a una carretera solitaria, llenas de curvas, y sin poblaciones donde poder parar a comer. Estamos por la OU636, y de nuevo un poco perdidos. Después de muchos kilómetros llegamos a la población de  A Rúa, localidad esta que está hermanada con la población extremeña de Almendralejo, y en la que habré visto mil veces el cartel de «A Rúa»…casualidades inesperadas.

 

Llegados por fin a la N120, ponemos dirección hacia Las Médulas, aunque la tarde cada vez está más fea. Buscamos la población de Orellán, que es donde están situadas. Las Médulas es un entorno formado por una antigua explotación minera de oro romana  situado en la comarca de El Bierzo. Está considerada la mayor mina de oro a cielo abierto de todo el Imperio romano.

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El día no nos permitió disfrutar en todo su esplendor la impresionante dimensión de lo que se ofrecía ante nosotros desde el mirador de Orellán, pero incluso medio oculto entre las nubes,  la visión de esta maravilla te deja sin palabras.

Día 25 de junio 2019: Ponferrada.- Astorga-León 146 kms.

El último día de nuestro viaje lo reservamos para conocer estas tres poblaciones, en la que hay mucho que disfrutar. Ponferrada, donde destaca el impresionante Castillo Templario, o la Calle del Reloj, que comunica la plaza de la basílica con la del Ayuntamiento, merece la pena un paseo por su casco antiguo.

 

 

 

 

En Astorga es visita obligada el Palacio Episcopal,  construido tras el incendio que quemó el antiguo palacio episcopal, proyecto realizado por Antoni Gaudí,  con quien el obispo mantenía una vieja amistad.

 

También es muy representativa la Catedral con su espectacular fachada.

 

De Astorga visitamos León, ciudad agradable que además andaba en fiestas. Sin duda alguna, la Catedral es la enseña de la ciudad, inspirado en el estilo gótico de Catedral francesa de Reims sorprende sobre todo por sus 130 ventanales y 3 rosetones, que le dan un halo mágico al templo.

 

Interesante darse un paseo por el barrio húmedo,  una zona del casco antiguo de la ciudad, a la derecha de la Calle Ancha y la Catedral, donde la mayoría de los locales son bares.

 

Día 26 de junio 2019: León- Badajoz 478 kms.

Día de vuelta de este maravilloso viaje. Volvemos por la ruta de la plata, sin parar. La RT se ha portado como una jabata. Sigo pensando, después de su primer año, y con 21.000 kms. a sus espaldas, que no debe existir una moto más completa en el mercado. LO hace todo bien, en carreteras de montañas y mal asfalto, simplemente le pones la suspensión blanda, y se come todos los baches. En autopistas te quita todo el aire y te permite llegar medianamente descansado después de 500 kms., en ritmos de paseo no te llega nada de calor del motor, puede que no sea tan bonita como la Adventure, pero tengo mis dudas si esta es tan polivalente como mi RT. Intentaremos probarla en Sabiñanigo este año para salir de dudas.

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